Las muchas lunas que orbitan alrededor de Saturno tienen distinta forma, tamaño y origen. Algunas tienen una superficie dura y escarpada, otras son porosas y están cubiertas por un manto de partículas congeladas, tienen valles y cadenas montañosas. Todas tienen cráteres en mayor o menor medida, pero cada una tiene su propia historia.
En algunas, como Dione y Tetis, hay evidencia de actividad tectónica y sus superficies se rompen y separan. Otras, como Jano y Epimeteo, parece que formaron parte de satélites más grandes que se rompieron y separaron y ahora intercambian sus órbitas periódicamente....
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