Que la vulnerabilidad al suicidio no es la misma entre todas las personas, incluso estando bajo las mismas situaciones, es algo harto conocido y podríamos decir que hasta lógico. Nuestra reacción ante estas circunstancias difíciles estará acorde siempre a la manera en que nuestro cerebro esté preparado para manejar el estrés.Dada la subjetividad que rodea a los casos de suicidio, en los últimos años, los científicos se han dedicado de lleno a determinar si entre las personas que recurren a esta vía existe algún factor común orgánico que pueda indicar con antelación su vulnerabilidad para quitarse la vida y al parecer lo han encontrado, como tantas otras cosas, en nuestro genoma. Veamos de qué se trata.Una mutación podría tener la respuestaSegún un estudio que se ha publicado en el American Journal of Psychiatry, existe un denominador común en las personas que se han suicidado y aquellas que han desarrollado pensamientos o intentos suicidas: la mayoría de ellas presentan una mutación... Leer más.
↧