Las canciones más difundidas y comercializadas en el mundo son relativamente simples, repetitivas y pegadizas. ¿Casualidad? Ciertamente no: existe una explicación científica para este fenómeno.A veces sucede que la primera vez que escuchamos una canción quizás no nos guste demasiado, pero si la volvemos a escuchar varias veces más terminamos incluso disfrutándola. ¿Por qué sucede ésto? Porque nuestro cerebro se acostumbra y se familiariza con el ritmo y la métrica de la canción. Veamos un poco más sobre este fenómeno.Efecto de la mera exposiciónEl efecto o teoría de la mera exposición sostiene que nuestro cerebro podría adaptarse a estímulos poco placenteros si es expuesto a ellos reiteradamente. La idea que está detrás de esta teoría es que normalmente preferimos las cosas que ya conocemos. Cuando un sonido nos resulta demasiado estridente, un color demasiado brillante, o un sabor demasiado fuerte, nuestro cerebro tiende a rechazarlo. A medida que nos acostumbramos a ese... Leer más.
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