Imagina que sientes un dolor constante en el abdomen; durante mucho tiempo te realizas estudios y consultas con diferentes médicos. Sin embargo, ninguno ha encontrado nada grave en tu organismo. Hasta que llegan a la conclusión de que simplemente te lo estás imaginando todo. Hoy te contaremos sobre una enfermedad que, justamente, lleva a las personas a imaginar enfermedades: la hipocondría. Una dolencia imaginaria, pero localizada Funciones corporales normales, como los latidos del corazón y la sudoración, para un hipocondríaco son signos de que algo anda mal. Si los procesos habituales del organismo causan a una persona tal espanto, imagina lo que sucede ante la presencia de una leve secreción nasal o un simple rasguño que sangra en una mano: para estas personas, todo evento corporal es señal de alarma. Por lo general, el enfermo de hipocondría suele insistir en la dolencia de un órgano corporal... Leer más.
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