Los caracoles cono ya eran poco queridos en las profundidades, pero los nuevos estudios demuestran que no solo son venenosos, sino que algunos de ellos (el Conus Geographus y el Conus Tulipa) liberan un tipo de insulina para vencer a sus enemigos. Esta hormona es conocida por regular los niveles de azúcar en la sangre.Ver también: Las 10 criaturas más mortales del planeta¿Cómo funciona?Con su enorme boca, el caracol cono atrapa a su presa con un método extraño: influir en el metabolismo de su presa. Usan la insulina en su veneno estando cerca de los peces, y al entrar por las branquias, llega inmediatamente a la sangre. Esto causa que baje el nivel de azúcar, y por tanto la energía para escapar de ser comidos. Los caracoles cono miden aproximadamente 15 centímetros y se dividen en más de 100 especies que liberan toxinas que paralizan a la presa. El veneno de estos animales fue usado durante mucho tiempo como componente en los medicamentos, especialmente aquellos que... Leer más.
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