Nadie sale totalmente ileso de un secuestro, aunque solo sea por las secuelas psicológicas del rapto. Y es mucho conservar la vida para contarlo. A Cayo Julio César le resultó incluso un poco mejor. Todo romano con altas aspiraciones políticas debía estudiar Retórica. César decidió hacerlo en el sitio de moda, la isla griega de Rodas. En camino, tuvo un golpe de suerte: fue secuestrado por piraras. Los plagiarios pidieron 20 talentos de oro de rescate y fingió estar ofendido por lo poco, incitándolos a que aumentaran la demanda. Tras ser liberado, capturó a los piratas y los crucificó. Es de suponer que se quedó con un mayor botín. Te presentamos a otros 5 personajes secuestrados que salieron bien librados5. Corsarios raptan a CervantesQuizá Don Quijote de la Mancha no hubiera visto la luz de no ser por Juan Gil, el fraile trinitario que en 1580 pagó el rescate a los secuestradores para liberar a Miguel de Cervantes Saavedra. Cervantes estaba en Nápoles, regresando a... Leer más.