Se tiene a creencia que la ciencia y la fe están completamente desligadas, sin embargo hay casos únicos en la historia de la ciencia donde se conjugan. Georges Lemaître fue un hombre que tuvo dos maneras de ver el mundo. Nacido en Charleroi, Belgica en 1894, el joven tenía inclinación por la complejidad y elegancia de las matemáticas y las ciencias exactas. Inició en 1911 sus estudios de ingeniería de minas, aunque pronto los abandonó, sin mostrar entusiasmo. Tras su servicio en la Primera Guerra Mundial, ingresó a estudiar matemáticas en 1920. El sacerdote astrofísico Su interés por la física, particularmente por las teorías de la relatividad general de Albert Einstein, se manifestó en un estudio titulado La física de Einstein. Luego de ordenarse como sacerdote, consiguió gracias a su trabajo una beca en 1923, conociendo a Arthur Edington en Cambridge,... Leer más.
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